En la última publicación de la Revista Mujer del Diario La Tercera de éste domingo 10/02/07, salió un reportaje que me pareció muy interesante.
Aquí les dejo el reportaje llamado " El Hombre y la Mujer de nuestros sueños"
¿Qué quimera de pareja tienen los chilenos? ¿Está distante ese ideal de la vida concreta? Nos dimos a despejar esa incógnita. ¿Los hallazgos? Entre otros bastante deleitosos, deseamos a bellezas locales del tipo Tamara Acosta o Felipe Camiroaga. La estética rubia y de ojos claros no nos gusta. Y jamás quisiéramos a un político en nuestras vidas.
Vivimos en un mundo donde reina el pragmatismo, pero en los territorios del amor aún somos utópicos. La mayoría de los chilenos ha construido para sí el retrato de la pareja de sus sueños, y espera conseguirla. Más de la mitad de la población (56%) dice creer que existe una pareja ideal. Y más los hombres que las mujeres, pues siete de cada diez varones se plantean esa posibilidad, mientras sólo cinco de cada diez mujeres aceptan que su príncipe azul pueda ser realidad. Pero nótese: los años parecen ir cancelando ideales, y a medida que se sube por la escala de edades la creencia de la pareja ideal decrece. "Esta percepción alude claramente a la necesidad de los seres humanos de sentirnos parte de un otro en términos de afecto, intimidad y complicidad, la que alcanza su apogeo máximo en las relaciones de pareja", comenta el sicólogo y terapeuta de parejas Gonzalo Soto.
Ahora, aterrizando el ideal en la cruda realidad, el panorama es otro. Mientras el 65% de las personas mayores de 15 años señala tener actualmente pareja estable, de éstas sólo el 30% la reconoce como "mi pareja ideal"¨; y el 28% de las mujeres dice que sólo se acerca "algo", "muy poco" o "nada" a sus sueños.
Los datos corresponden a la encuesta Los Chilenos y la Pareja Ideal, realizada para revista Mujer por el Centro de Encuestas La Tercera, entre los días 23 y 26 de enero de este año, mediante 400 entrevistas telefónicas a personas de entre 15 y 70 años. El sondeo se efectuó en un conjunto de ciudades que comprenden el 80% de la población urbana del país, entre las que destacan Antofagasta, La Serena, Coquimbo, Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Concepción, Talcahuano y Temuco. A las personas también se les preguntó en esta ocasión por su preferencia sexual. Un punto sobre el que los expertos llaman la atención por la poca abstención que tuvo, con sólo un 1% de personas que optaron por no contestar. Aunque las respuestas se concentraron en la heterosexualidad (96%), un 3% de la población declaró un comportamiento sexual diferente, señalando que le gustan las personas de ambos sexos o sólo las de su mismo sexo.
¿Qué cualidades son las más importantes para una mujer y hombre ideales? La lealtad es lejos la más importante de las preferencias (29% de las menciones), seguida de la honestidad (18%) y la fidelidad (16%). "Dentro de las cualidades que más se esperan de la pareja, notablemente destacan virtudes que dan la base de confianza y estabilidad para sentir y saber que lo que se está conformando es real y no efímero, factor indispensable para la seguridad sicológica de la pareja. Estas virtudes permiten el `mostrarse´ y `desnudarse´ desde lo afectivo, lo íntimo, pero también desde lo social", comenta el terapeuta Soto.
Pero observando las preferencias por sexo, las mujeres valoran relativamente más que los hombres cualidades como el afecto (que ellos sean cariñosos) y el esfuerzo, en tanto que para los hombres resultan importantes en la pareja de sus sueños una mezcla de atributos que considera, además de los mencionados más arriba para ambos sexos, también inteligencia, complicidad y belleza. "Desde la masculinidad tradicional los atributos soñados por ellos hablan de un trofeo, como la belleza, que puede darse a conocer socialmente y que valida la buena elección del hombre", hace hincapié Soto. Sorprendente es que sólo 2% de las mujeres elija, en tanto, a la belleza. Asimismo, características sociales como la solidaridad, la alegría y la sociabilidad importan casi nada a ambos sexos.
Si continuamos armando el modelito de aquél o aquella con que fantaseamos,¡vaya que somos exigentes!:"debe tener buen humor" (99%); "debe preocuparse de su vestimenta y aspecto físico" (96%); "debe respetar mis gustos e intereses" (95%); "debe realizarse personalmente" (95%); "debe ser una persona muy segura de sí misma" (94%). Pero también queremos que sea ordenado; buen amante; hogareño; respetuoso de las convenciones y normas sociales; le importe la realidad del país; se dedique al cuidado de los hijos. Francisco Pérez, sicólogo de la consultora en efectividad y sexualidad Ikastola, subraya el hecho de que un 94% de las mujeres espera que su pareja "sea buen amante" versus el 86% de los hombres" que desean lo mismo. "Esto pudiera aportar la hipótesis de mujeres más empoderadas y demandantes en este plano, mientras los hombres tienen intereses que van más allá de sólo valorar a una buena amante".
Pero a nuestra quimera de pareja le pedimos todavía más: que le guste la lectura o el cine, que sea amante de la naturaleza; que tenga mundo propio. Asimismo, lo que genera mayor rechazo en la gente es que a la pareja "le gusten las fiestas y vida nocturna", y que sea "una persona liberal". "Los hombres demuestran más interés en que su pareja sea liberal (67%), no así las mujeres (43%), quienes lo evalúan como una amenaza. Desde la experiencia clínica, uno puede deducir que existe una demanda por parte de los hombres de mujeres más progresistas en algunas temáticas, como la sexual, o roles menos rígidos de convivencia, y que sean más proveedoras", dice Pérez.
Finalmente, el "contigo pan y cebolla" está muy pasado de moda, y a una cifra nada insignificante de personas les interesa que la pareja de sus fantasías "tenga buenos ingresos económicos" (58%) y "carrera exitosa" (59%). "Al parecer, a la hora de formar pareja los chilenos nos encontramos en una época de transición. Aún existen indicadores de inequidad de género, de roles ligados a tradiciones o religiones, mientras hay personas que buscan roles más flexibles", remata el experto.
Por su parte, Gonzalo Soto subraya el que hombres y mujeres escojan características como el humor para su ideal de pareja, o que manifiesten preocupación por la forma de vestir del otro, o que sea importante en la elección de la pareja la capacidad de respetar gustos y preferencias de cada uno. "Es un tema relevante en la conformación actual de las parejas, donde se espera la capacidad de saber reírse de uno mismo, que es también una forma distinta de resolver conflictos. Asimismo, la importancia ante lo estético dice relación con la idea de buscar ser deseable para la pareja. Y el respeto hacia el otro que significa 'estoy contigo, tengo afectos profundos asociados a ti, pero eso no quiere decir que me amolde a ti y sea igual que tú’".
¿Y a qué debiera dedicarse la pareja ideal?
Aunque el 80% quisiera que su pareja ideal fuera profesional y todos eligen a una "persona que trabaja", aquí hay claras diferencias de género porque esta opción es mucho más fuerte entre mujeres, en tanto que las menciones a "que sea dueña de casa" y "que estudie" son más altas entre hombres. Sin embargo, a un 59% de ellos les gustaría que su mujer fuera "una intelectual". Pero, en resumen, el prototipo de la pareja de los sueños de los chilenos tiene poco brío: es un o una profesional, más bien común y corriente, con un nivel intelectual algo elevado. Es eso lo que más gusta. ¿Y qué nos disgusta? Para nada quisiéramos como pareja a un político o a un personaje del jet set. Ante eso, huimos.
¿Y qué sucede si a toda esta suma de cualidades comenzamos a ponerle cuerpo? Sorpréndase, porque las revelaciones de este sondeo en este plano están probablemente muy lejanas a los estereotipos que por décadas han primado y que usted pudiera esperar. El gusto por las bellezas rubias, de ojos claros, está en retirada. La opción mayoritaria dio un giro total y está ahora, en cambio, en torno a una estética local, más autóctona.
En lo físico, el hombre y la mujer ideal deberían ser más o menos así, si construyéramos un retrato robot. La musa soñada de ellos tiene en promedio unos 30 años, pelo castaño o negro, largo y liso; ojos café, estatura similar a la de su pareja, tez trigueña, busto mediano, caderas medias y trasero mediano. Ellas, en cambio, optan por un hombre en promedio de 36 años de edad, de pelo castaño o negro, corto y liso; ojos café, que sea más alto que ellas; de piel trigueña, contextura media, medianamente peludo, labios medianos, y afeitado y sin bigotes. A esto se agrega un pene de tamaño mediano en largo y grosor. El 13%, no obstante, lo prefiere "grueso" y el 19% opta porque sea "grande".
En tanto, las opciones por rubias y pelirrojas concentran bastantes preferencias entre los hombres (11% y 6% respectivamente). Que la pareja tenga el pelo crespo le gusta a tres de cada diez chilenos, y que sea de ojos claros al 18%, y más a los hombres, pues 21% de ellos se inclina por esta opción. Llama la atención el peso de la tradición a la hora de expresar los ideales de pareja en todos los ámbitos. "Los hombres aún prefieren en su mayoría a mujeres más bajas que ellos, continúan valorando fuertemente que estudien o sean dueñas de casa, que sean más jóvenes que ellos y que no generen ingresos. Las mujeres, por su parte, siguen soñando mayoritariamente con hombres más altos que ellas, que trabajen, mientras que no dan mayor importancia a que sean buenos dueños de casa, pero sí a que sean exitosos y ganen dinero", comenta Francisco Pérez.
Nos cuesta ponerle un cuerpo y rostro conocido a nuestro príncipe o princesa azul y la mayoría no halla el símil de sus fantasías en la realidad. No obstante, espontáneamente, uno de cada diez chilenos opta por nombrar a los actores o personajes públicos que mejor encarnan sus ideales corpóreos. Para las mujeres, su ideal de pareja es un hombre como Felipe Camiroaga o Chayanne, preferentemente. También mencionan a Jorge Zabaleta, Benjamín Vicuña, Gonzalo Valenzuela, Francisco Reyes, Brad Pitt, Richard Gere, Marco Antonio Solís, Fernando González, Héctor Noguera e incluso a Ricardo Lagos. Don Francisco también aparece. Un entendido estima que en este caso factores como la fama ("carrera exitosa") y el bolsillo ("que tenga buenos ingresos") juegan un rol central. Los hombres, por su parte, mencionan sin discusiones a Tamara Acosta en primer lugar. Luego optan por Catherine Zeta Jones, Pamela Díaz, Tonka Tomicic y Penélope Cruz.
Aunque para algunos, los menos eso sí, su ideal está más cercano a personajes históricos o del mundo literario, y aparecen menciones espontáneas como Pablo Neruda, Manuel Rodríguez, Arturo Prat, Bernardo O’Higgins y hasta Mario Vargas Llosa. Y féminas como la Mistral, Juana de Arco y Javiera Carrera.
Desconcierta lo primero que las personas declaran mirar de un hombre o una mujer: los pies, responde espontáneamente la mayoría. Ellas, además, observan el trasero. Sin embargo, lo que más seduce a ambos sexos está en otro lugar de la anatomía, y también más allá de ésta: a ambos sexos los cautiva la mirada y "una buena conversación". No obstante, asimismo, "ser atento y caballero" es un elemento altamente seductor para ellas, como lo son los senos, aunque en menor grado, para los hombres. ¿Qué es lo que más desagrada del sexo opuesto? El "comportamiento grosero o vulgar" y la despreocupación personal son factores negativos observados por ambos géneros. Pero en el caso de las mujeres detestan: el mal olor de ellos.
Pero aún quedan hallazgos notables. Todos quieren que la pareja ideal sea "sana", aspecto mayoritariamente considerado por ambos géneros como condición previa a formar pareja. Y por mucho que llegaran a concretarse las condiciones que atribuimos a la media naranja que soñamos, todo estará condenado al fracaso si no se cumplen exigencias previas, distintas para cada sexo: el 65% de las mujeres requiere ver cómo come él (¿querrá eso decir que aunque cumpla con todas las condiciones imaginadas, si él hace ruido o mastica con la boca abierta tal vez se tire todo por la borda?); mientras para el 54% de los hombres es relevante haber hecho antes el amor, pues para ellos saber qué pasa en el territorio del lecho es un ingrediente indispensable para decidir si efectivamente es esa la mujer de sus sueños.\\