El Post de los 30 Años

Bueno, bueno mis cachorritas... jejejeje, que bueno que ya estemos con las pilas puestas, eso me pone muy contenta... si hasta saqué aplausos jajajaja... (para el que no entienda la talla, dirijase al blog de la Vero).

Yap... como ya dimos el puntapié inicial y también la puesta en marcha del blog, ahora nos corresponde dar a conocer a nuestras " Mujeres Chilenas de 30". No sin antes contarles a las que no lo sepan que estamos en campaña para crear un LOGO para el Blog, la idea es que varias nos envíen un logo y entre todas decidamos cual queda. Les parece??? (Aún no recibo ninguno, asi que a ponerse las pilas), ahhh y también les hago el alcanze de que cambié el template, no sé si les guste, pero mientras iré probando y practicando mis avances en el lenguaje HTML. Cuentenme si les gustó o no.

Bueno ahora si, !!! Comenzamos Señoritas, Señoras y Cachorritas también... !!!

En ésta oportunidad me toca presentarles a Irantzú una linda "Mujer de 30", bueno como dice ella, una mujer de "casi" 30 (son 27 para ser exactos). Reside en éste momento en Alemania, madre de un pequeñín que la tiene chocha, es vegetariana, como se define en su propio blog, y me ha autorizado a publicar su post. Bueno aquí dejo con Ustedes a IRANTZU en su post dedicado a los 30 años.

Clap... Clap...Clap.... (!Aplausos por favor!)

El post de los 30 años. (These are the days you'll remember.)
Publicado el 14 enero 2007 a las 01:34
Macarena escribió un post hace tiempo donde tiraba al aire la idea de que no era lo mismo la edad del cuerpo que la edad del alma. Macarena dijo una verdad tan grande como una catedral. Cuando yo estaba en el colegio era tan tonta que pensaba que a los 18 iba a ser así, y a los 21 asá; como que iba a cambiar por arte de magia, por el simple hecho de cumplir años; siempre me iba imaginando más grande, más mujer, más madura. Pero más madura mis polainas. Cumplía años y seguía con las mismas preguntas en la cabeza, los mismos temores, las mismas utopías. Algo iba cambiando dentro mío, y evolucionando, pero en el espejo seguía siendo la misma, y mi vida -salvo pequeños matices- era siempre la misma también. Así hasta el día de hoy. Me di cuenta de que los años, esos númeritos que se suceden cada vez más de prisa, realmente no significan nada. Me di cuenta de que lo que te hace cambiar no es el tiempo que llevas en el planeta sino que las experiencias, dolores, logros, amores y reflexiones (entre otras cosas) que vas sumando día a día. Hay gente que me dice que yo pienso demasiado, y que eso está bien cuando eres adolescente y estás descubriendo el mundo... como si a partir de cierta edad uno pudiera (o tuviera que) cambiar su esencia, como si eso fuera un paso necesario para entrar en la adultez. Nunca me han convencido, ni me interesa cambiar demasiado esta parte de mí. Yo a veces me siento un poco vieja en el alma, no de 27 años, sino que de muchos más. Siento (y seguro que es algo que siente mucha gente) que me doy cuenta de cosas que el resto pasa por alto. Pero hoy no quiero profundizar en esas cosas. Hoy voy para otro lado con todo esto. El asunto es que, sin embargo, a pesar de no encontrarle sentido al concepto "edad", a pesar de ver este tema de los años así como lo acabo de explicar... a veces me viene el viejazo y me molestan los "casi 28". Yo me veía a los 27 titulada en algo, con un trabajo piola, con mi plata, conociendo gente, en Chile... Y resulta que estoy en Alemania, sin profesión y sin posibilidades de estudiar nada a corto -ni largo- plazo. Eso, y no los "casi 28" en sí mismos, me hace sentir mal. Sí, mal. No quiero decir "frustrada" porque ¿cómo tanto? Pero hay algo incompleto en mí. Veo a mis amigos titulados o ad portas de sus exámenes de grado, los veo trabajando... y (me alegro por ellos, obvio, pero) me siento un poco tonta. Tonta porque yo tuve la oportunidad de elegir qué estudiar, y elegí mal. Y elegí mal twice. Mi problema son "los casi 30 con varias metas incumplidas", ese conjunto me hace sentir que mi tiempo ya pasó, que me quedé atrás, que estoy pasadita para ciertas cosas, que lo que no he hecho hasta ahora ya no lo hice no más. Después me paro y pienso... ¿por qué? ¿por qué le estoy dando importancia al "cúando" si lo que importa es hacer las cosas?Qué carajo. Hay gente que hace todo en el orden ideal: terminan el colegio, estudian y se titulan, trabajan y se independizan, después se casan (si quieren), y tienen hijos (si quieren también.) Todo calza redondito, se van quemando las etapas en un orden más lógico y tal vez hasta más sano. Pero otros vamos en desorden. Como mi prima: colegio, universidad, hijo 1, más universidad, viaje, hijo 2, más universidad, trabajo, hijo 3, más viaje, titulación, independizarse (es una soberana tontería decir esto: pero así como se ve de lejos, me encanta su vida, jaja.) Y las tendrá que haber como yo: que salimos del colegio, nos equivocamos dos veces de carrera y quedamos en nada, tuvimos hijo, nos mudamos lejos, y despueeeés sacamos una carrera... y trabajamos, y nos fue bien. Sí, tengo que creerme el cuento: sacaré una carrera, trabajaré y me irá bien. Bueno, todo esta parrafada-desahogo es porque hoy me invitaron autoinvité a participar en un blog hecho por y para mujeres chilenas de 30 años (o cercanas a esa edad) y aunque hace rato que yo sé que tengo casi 30, y hasta me emociona un poquito eso, una parte de mí se siente incómoda, con demasiadas tareas pendientes y tiempo en contra para realizarlas. ¿Será tan así? ¿Seré la primera persona con más de 30 que entre a la Universidad (si es que entro)? ¿Importa? ¿Creo yo realmente que eso importa? La respuesta es: no. Pero cuando el viejazo te llega, te pones paranoica un rato. Te cuestionas todo. Después se te pasa y sigues sonriendo, porque estás viva, porque te da verguenza pero te sientes de 20, y porque sabes que las puertas están ahí esperando que las abras, es cosa de (tener plata y) atreverse. Visiten el blog de las mujeres chilenas de 30, y si son chilenas, anótense. Treintañeras unidas, jamás serán vencidas. ;-)

Publicación autorizada por la Autora