viernes, 7 de diciembre de 2007

Dios me lo bendiga...


Vi a Cristo en el Metro.
Hoy mismo.
Bueno, no. No se trata de ninguna experiencia mística ni nada por el estilo.
Para ser más honesta aún y en estricto rigor lo ví subirse en la estación República.
Era un gallo alto, rubio, barbón, ojos celestes y pelilargo.
Pero maquillando un poco el asunto con la magia con la que acostumbro a hablar recomenzaré:
Hoy ví a Cristo en el Metro, y lo ví tan claro, tan alto, y con esa mirada celeste de parábola tan cristalina con que solemos soñarlo.
Pasó a mi lado y se quedó parado de espalda en una de las puertas.
Miraba los anuncios comerciales del techo como quien estuviese contemplando las estrellas y sus milenarias constelaciones.
Y me quedé pegada, observándole.
Tenía el pelo rubio, largo y le terminaba en rizos dorados que le caían por la espalda, tenía la partidura al medio y el pelo guardadito así como detrás de las orejas.
Recién me enteré que Cristo tiene la piel tan blanca, tan pálida y transparente. Que no se parece tanto a los documentales de la tele ni a esos reportajes antropológicos de la "Conozca más" o del Discovery Channel.
No, él era (o es) como un verdadero ángel.
Nadie lo miraba, sólo yo.
Nadie cachó que era Cristo, sólo yo.
Nadie tiene idea que anda dando vueltas por las estaciones del Metro y que para camuflarse usa una mochila verde y un beatle rojo. Sólo yo.
Y que va a la Universidad, seguramente a la Usach, porque ahí se bajó.
Bakán ver a Cristo. Todavía suspiro y sigo suspirando cuando al bajarse parece que se dio cuenta que lo había estado mirando y me cerró un ojo.
Pero qué diablos, si ya conté una vez lo enamorada que era yo no?
Ja,ja. Bueno, a este flaco maravilloso hoy en el metro lo bauticé de Cristo....
Y si lo fuera...? Lindo no?

13 comentarios:

Claudia Castora dijo...

Este cuento lo escribí hace más de dos años.
Un día lo pesqué y lo achiqué hasta dejarlo en 100 palabras y se fue al concurso.
Salté de alegría al verlo entre los 100 mejores.
Como Blogstar (jaja) he psado mil pellejerías, el escribir y ser publicada es una de ellas.
Por eso lo comparto.
Porque las Mujeres chilenas de 30 tenemos siempre algo que decir y ser parte del perejil mundillo literario de nuestro Chilito.

Claudia Castora dijo...

(Lo de Blogstar es chiste interno, ni yo me lo creo)

Cecivé dijo...

Ki, yo una vez escribi un cuentito pal concurso, y la morsa, nunca lo envié..
Oye, redondito tu minipostcanapé..

Anónimo dijo...

Oiga blogstar jajajaja.. si te la creessssss... no diga que no... que es Sí ;)...

El cuento.. está simpático... aunque te queda bien eso de escribir como toda un "lolita"... si no supiera que eres tú... fijo que caigo (soy tan inocente a veces)

Saluditos!

Elisa de Cremona dijo...

qué buena historia...
pero yo, querida, vi a ADONIS un día en la calle... y pensé que moriría de la impresión, porque los dioses griegos son tan veleidosos, entonces cuando me miró y me preguntó dónde estaba la calle Aragón, casi caí desmayada en el acto, " dos calles más arriba" le dije... y me fui tras él, con la mejor cara de idiota que pude poner...
Me costó recobrar la lucidez... creo de hecho, que la recobré cuándo él entró al edificio y yo me quedé pegada mirando... cada vez que lo recuerdo me voy a la calle Aragón!
JAJAJAJAJAJAJAJAJA
besotes querida

AMI... dijo...

lindooooooo que ganas de haberlo visto también y al adonis de la Elisa .... parese que ese era TErribleeee mino jajaaaaaaaa
AMI

INSECTARIO dijo...

me gustó el cuento, Kiantei... yo también cuando sueño o imagino a Cristo se me viene esa imagen a la cabeza, por mas que muestren chorromil pruebas que era bajito, moreno y con las características étnicas de su origen... al final., es el Hijo de Dios, y da lo mismo cómo sea... y si da lo mismo, no voy a desgastarme en crearme otra imagen, cierto? Me quedo con el cristo que viste en el metro y que, como sucede siempre en los casos de magia, nadie más vio...

tukota dijo...

que lindo, me gusto yo tb creo que cristo es como un angel...que rico que ese cuento haya quedado entre los 100 mejores, harto orgullo te debe dar, es como tu regalon...un beso! y nos estamso viendo!

elalcaravan dijo...

que buena historia

Victoria Lantter dijo...

Jajajajaa
Que linda la historia!!! Me encantó, yo li ví una ves vestidito de terno y corbato, y en versión castaño, pero yo, la Magdalena, me enamoré de él.
Abrazosss

Marce dijo...

Precioso, lo leí una vez en la versión resumida, esa de 100 palabras y mucho tiempo después te conozco y me cuentas que eras tú su autora y me dio una cosita rica.
Me encanto cuando lo leí resumido y mucho más ahora conociendo la historia entera.

Negrita dijo...

Que lindo relato Kiantei... me encantó.
Yo no he visto a Cristo precisamente, pero me ha tocado quedar pegada casi como la Elisa al ver algún tipo demasiado lindo... pero más que lindo, con ese "algo" no me gustan los minos lindos sino que varoniles, con cuento..
De hecho en la U hay un dentista jovencito, (como una), que es mino-mino... más encima es sencillo y muy simpático y amable.. lo veo con sus pacientes y alumnos y es un sol! es más... me sorprendí a mi misma preguntando a otros cual era la fallita del tipo, es que es perfecto!
Antes que me lo pida ando con la boca abierta.. por suerte mis idas al dentista son puras limpiezas, así que no pasé niuna plancha con él jajaajaja.

Carola

La_Keka dijo...

Buena la continuidad como en todas tus lineas.

Me gusto el cuento y más encima estuvo entre algunos elegidos de los cuentos de Santiago en 100 palabras.

Saludos que esten excelente!!!!!