¡No más golpes!

“María Alvarado Mancilla, la joven de 21 años que resultó con el 40% por ciento de su cuerpo quemado en un ataque de su pareja, continúa en estado grave y con quemaduras en su rostro, tronco y extremidades.
Según informaron los médicos, Alvarado deberá ser sometida a cerca de 35 cirugías y añadieron que los próximos 15 días serán críticos y definitivos para conocer el estado de las vías respiratorias de la joven.” (Fuente :La Segunda Internet)

El tipo la encerró en el auto, la roció con parafina y luego le prendió fuego a ella y a la niña de 36 semanas de gestación en su vientre. Él quería suicidarse también pero se acobardó. La bebé nación por cesárea y al parecer está complicada pero con buen pronóstico. La madre aún está crítica.

El problema no es sólo eso. Es que el tipo tenía una condena en Agosto del 2006 por golpear a su pareja anterior en dos oportunidades.
No lo puedo creer. Pero es más común de lo que cualquiera imagina.

En Chile, el 50,3% de las mujeres casadas o en uniones de hecho, actuales o pasadas ha vivido alguna vez violencia de parte de su pareja, el 34% ha vivido violencia física y/o sexual y el 16,3% abuso psicológico. (*)

Pienso en el cuento de “Tus labios de rubí” (Leer aquí pág.1, pág.2 )

En cómo muchas veces los hombres golpeadores tienen ese raciocinio dónde se justifican a sí mismos las acciones, muchos en pro del amor: “Comenzamos a luchar. Era una pequeña pantera que defendía, no sé que defendía si era entera mi mujer ante Dios” o “le pegué con la mano empuñada porque parecía que nada le dolía y quería hacerle tanto daño como ella me lo estaba haciendo a mí. Acaso creía que no me dolía eso que pensaba, que dijera que ya no me quería”.

La violencia comienza siempre de manera sutil, casi imperceptible. Se levanta la voz. Se prohíben las visitas a amigos/as. Escenas de celos desmesuradas. Y muchas veces las mujeres no se van dando cuenta que ingresan al espiral de la violencia.

El 40% de las mujeres agredidas por sus parejas había cursado enseñanza básica y media incompleta, mientras que un 28,5% de las mujeres con enseñanza superior había sido victima de violencia por su pareja. (*)

Hace tiempo que dejó de ser un tema de estrato socio-económico o educacional. Es transversal. Porque los hombres violentos tienen ese lado A pasional y absolutamente amorosos que confunden a cualquier mujer enamorada. Por cada golpe vendrá una escena de amor profundo, una declaración de sus intenciones de amar por siempre, las disculpas y la clásica promesa de “nunca más”.

La violencia en las parejas comienza cada vez más jóvenes, en los pololeos, cuando las chicas aman sin pensar y con todo su corazón y están convencidas que cualquier agresión fue provocado por ellas y que él reacciona porque la ama.

Las noticias de la última semana nos han bombardeado de casos de mujeres que fueron quemadas, acuchilladas, golpeadas y asesinadas por sus parejas. 38 mujeres han muerto en Chile, entre enero y julio de 2007.

La mitad de los asesinatos de mujeres en Chile son femicidios.

Son crímenes cometidos la mayoría de las veces por hombres con quienes esas mujeres tuvieron o tenían al momento de morir, relaciones de intimidad y confianza.

Los motivos más frecuentes son los celos, el anuncio de la mujer de terminar la relación afectiva o la negativa de la mujer a tener intimidad con el femicida. (*)

Y las iniciativas siguen, el pasado 26 de julio la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual inició la Campaña: ¡CUIDADO! EL MACHISMO MATA, como un llamado a desnaturalizar la violencia contra las mujeres en todas sus formas y a movilizar a amplios sectores de la población en su erradicación.

Los invito a informarse, a discutir y a sumarte a esta y tantas otras iniciativas que nos permitan hacer reaccionar a las niñas, jóvenes y mujeres de nuestro país y el mundo para que aprendan a decir ¡BASTA! a la violencia, antes que sea demasiado tarde. Porque eso, no es amor.