martes, 29 de enero de 2008

Amores que queman en algunas Mujeres de la Literatura

El amor constituye, etimológicamente, parte de la filosofía;
también es un sentimiento congénito afín con el amor-pasión.
Como se ve en “Fedro”, de Platón, el enamorado es el favorito de los dioses; se halla poseído y fuera de sí, literalmente, por la pasión que ha despertado Eros en él, pero su locura es una “divina locura”, pues es provocación de un dios.
En este estado el sujeto pierde su ser, ya no es sí mismo.
La pasión puede llegar a enajenarlo.

El problema surge cuando esta pasión es unilateral, no recíproca, causa de las desdichas de varias de nuestras poetisas.
El amado no ama a su vez, es decir, es objeto y no sujeto de la pasión. Tal vez esta sea la razón de que conozcamos a poetisas como Gabriela Mistral, Delmira Agustini, Alfonsina Storni y Dulce María Loynaz, porque quizá nada se hubiera sabido de la poesía hispanoamericana femenina de fines del siglo XIX y principios del XX, si voces como las de ellas no se hubieran hecho escuchar.

Ellas vinieron a darle un nuevo sentido, un empuje distinto a la escritura de mujer. Se siente en los textos una pasión arrebatadora, que llega incluso a dominarles la vida, poniendo, en la mayoría de los casos, un fin trágico a su existencia.

Estas poetisas son consideradas indómitas, soberbias, ardientes e impetuosas, pues logran expresarse con violencia o audacia, haciendo llegar al lector la intensidad del fuego que las absorbe o aniquila, y que, en muchas ocasiones, se trató de una pasión exaltada pero no satisfecha.
Este es el caso de Gabriela Mistral y sus amores desdichados y decepcionantes, primero con Romelio Ureta y luego con Manuel Magallenes Moure. Amada por sus letras, fuertes, poderosas, magistralmente dueña del lenguaje, pero despreciada como mujer.

"nadie me quiso nunca y me iré de la vida sin que alguien me quiera ni por un día", le escribió a Manuel.

Por otra parte Delmira Agustini (1886-1914), la poetisa uruguaya que muere en tan extrañas circunstancias, es el caso opuesto a la Mistral. Es suave, delicada, lo que no significa que no sea audaz para aquellos tiempos. Posee un lenguaje figurativo que, en ocasiones, torna tan distante y deseado al amado, en cambio, su prosa es completamente liviana -nace la paradoja- como si de una colegiala se tratara. Sus cartas de amor son lo menos explosivas y osadas que se le ha leído. Nada parecido a las cartas de la Avellaneda, o las de Eloísa a Abelardo. Sus misivas dan la sensación de una niñita que no acierta más que a expresarse con diminutivos cariñosos.
Mientras que a Alfonsina Storni (Argentina, 1892-1938) la envolvía un aire fresco y salvaje de individualismo, es una entidad solitaria. Su calidad humana la hizo demostrar que la mujer es la esencia de la vida.
Amor sin resignación el suyo, dulce y violento, triste y rebelde. Sintiéndose más alta, más dueña de lo que le llega de adentro y la martiriza, más íntegra en lo que da (muchas veces sin saber por qué), se complace en aparentar su juzgamiento y sumisión; al enamorarse no es que renuncie a sus ideas sobre los derechos de la mujer ni al respeto que se le debe sólo por el hecho de serlo, sino que, en el momento de sentirse presa de sus pasiones, esa lucha se aminora y todo su amor la vuelve sumisa ante el amado.

Quizá sea ella la más feminista de estas escritoras “femeninas”. En casi toda su poesía hay una posición de respeto frente a su postura de mujer, lo que no evita que sufra, hasta morir, los desaciertos de su alma. No soporta tanto dolor, no posee la paciencia de vivir así -como lo hará más tarde Dulce María Loynaz- y deja que la muerte se la lleve.

Por otra parte encontramos a Dulce María Loynaz (Cuba, 1902-1997) quien compartió gran parte del tiempo de la vida de estas poetisas, pero no así el modo de vivir trágicamente la existencia amorosa. Aunque al igual que ellas mantuvo un sólo amor y éste le fue vedado hasta avanzada edad, no culminó en tragedia; muy por el contrario, a pesar de una espera, eterna para los amantes, llena de complicaciones, después de 27 años llegó a buen término. Aunque, luego de la Revolución, él haya partido de su lado para regresar, sólo, a morir en sus brazos.
Fueron producto de esta pasión encubierta los poemas más fuertes y apasionados que la poeta cubana posee, los más eróticos y explosivos.

Toda su obra parece hecha como de silencios. Es artista de lo romántico omnitemporal, es intuitiva, paciente pero no pasiva, si ha de decir algo lo hará con fuerza y decisión sobria, pero no vacía. Combina sabiamente la emoción con la palabra; su lenguaje sólo puede compararse con el de la Mistral, en cuanto pureza. Retira tanta retórica para dejar sólo lo esencial en el poema: la idea.

Ahora bien, no se puede aunar a estas voces en una generación intelectual o literaria, cada una es un prodigio poético; escribir fue para ellas una necesidad, sin tiempo y sin marca. Sólo podemos decir que fueron mujeres osadas, transgresoras, atrevidas, que hicieron de su voz la poesía femenina íntima, expresando los sentimientos que las absorbían, y, que hasta ese momento, se mantenían velados en un mundo casi puramente masculino. Fueron un asombro para su época, anunciadoras de renovación.
No encuentro en ellas un apoyo directo en escuelas o círculos literarios, todo se obtiene de su propia vida, de sus sentimientos. Se nutren de sus propias pasiones y siguen sus impulsos. Mujeres que instauran poéticamente el mundo femenino de principios del siglo XX. Y que les sucede lo que a la mayoría de mujeres de letras: inspirar en el amado más temor que amor.

Escrito por Elisa de Cremona
para Mujeres chilenas de 30

16 comentarios:

AMI... dijo...

Elisita TE PASASTE!!!

Eres mujer de letras...tan prolijo, tan exacto, tan suave...
me encanto... me dejas sin palabras...

Claudia Castora dijo...

Maravilloso.
Me pregunto que hubiese sido de la historia del arte, de la poesía o de las letras si ellas hubiesen sido correspondidas en su amor.
Si se les hubiese amado con igual locura
Si no hubiesen tenido nunca la necesidad de sacar vfuera lo que podrían haber expresado puertas adentro.
Quizá a cuántas hemos perdido en la misma lógica.

"Amor sin resignación el suyo, dulce y violento, triste y rebelde..."

Conocí a cierta Amapola que bien podría haber encajado en este grupo de no haber despertado de golpe a una todavía más maravillosa realidad sin acabar sucumbiendo a su propio Opio.

Ay de esos amados objetos de deseo! por cuyos amores jamás devueltos se han escrito y descrito las letras mejores.
Ay de ellos temerosos de tanta ráfaga de violenta pasión porque de animarse a corresponderla jamás de los jamases compensarían los niveles torrentosos de los versos y las prosas.

Una ves más, maravillosa entrega Doña Elisa.

Blood dijo...

Hola. En general las expresiones artísticas nacen del sufrimiento, pues es el dolor el período en que el ser humano es capaz de dar rienda suelta a todas sus pasiones sin temor de herir a otros pues ya está herido, y esta expresión, si bien no quita sufrimiento, al menos lo diluye al compartirlo.

Por otro lado el artista de verdad (sin género) no nace de círculos, generaciones ni talleres sino de sí mismo; no requiere escuela pues su vida es su escuela; no requiere referentes pues su curiosidad y su acervo cultural son sus referentes. Y efectivamente el expresarse es una necesidad para el artista, cada obra que está guardada dentro de sí le duele, y al lograr sacarla de sí, al "parirla", cede su dolor y empieza su alegría (bueno, de esto último saben más ustedes que yo...)

Saludos sangrientos

Blood

Claudia Castora dijo...

Concuerdo con Blood en todo.
(al fin)

Faracita dijo...

Como me dijo mi amiga "la vida de la escritora está marcada por la tragedia"...

Pero sabes qué Elisa... me hace falta un poco de versos que me ilustren lo que dices... me recomiendas algunos??

Cosmogirl dijo...

Hola
He sabido de este blog y quise pasar a leer de que se trataba.

En referencia a esta entrada, que no sé si era para latinas en exclusiva, podríamos mencionar también a Anais Nïn que ahora comienza a hacerse más conocida por sus diarios y que fue fuente de inspiración para otros literarios de la época de principios de siglo XX

Bueno, las dejo saludos y sigan con estos lindos temas.

viviana dijo...

uyyy me ha encantado Blood... muy preciso!!!
Gracias mi linda y curly Kiantei... querida Kiantei...
Farah.. of course quiere versos?? PUes tome versos:
De la Mistral recomiendo "desolación" por supuesto... pero por favor, tome nota del uso de los pronombres.. ufff MAESTRA!!
de la Delmira Agustini le copio este
Intima

Yo te diré los sueños de mi vida
en lo más hondo de la noche azul...
Mi alma desnuda temblará en tus manos,
sobre tus hombros pesará mi cruz.
Las cumbres de la vida son tan solas,
tan solas y tan frías! Yo encerré
mis ansias en mí misma, y toda entera
como una torre de marfil me alcé.
...............
Vamos más lejos en la noche, vamos
donde ni un eco repercuta en mí,
como una flor nocturna allá en la sombra
yo abriré dulcemente para ti.

(atención a la "simpleza"...)

de la Storni le copio este:

Voy a Dormir.

Dientes de flores, cofia de rocío
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos encargados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...

Y de la Dulce María Loynaz.. pues lel más erótico y arrebatoador jeje

LXI

En el valle profundo de mis tristezas, tú te alzas
inconmovible y silencioso como una columna de oro.
Eres de la raza del sol: moreno, ardiente y oloroso
a resinas silvestres.
Eres de la raza del sol, y a sol me huele tu carne
quemada, tu cabello tibio, tu boca oscura y
caliente aún como brasa recién apagada por el viento.
Hombre del sol, sujétame con tus brazos fuertes,
muérdeme con tus dientes de fiera joven, arranca
mis tristezas y mis orgullos, arrástralos entre el
polvo de tus pies despóticos.
¡Y enséñame de una vez –ya que no lo sé todavía-
a vivir o a morir entre tus garras!


Espero que sean "ilustrativos"... no pongo el de la Mistral porque es demasiado conocidoy fácil de encontrar, aunque no haya sido lo debidamente analizado y endiosado... jhejejejee

un beso para todos y ojalá esto sea un incentivo para leer con atención la obra de estas poetisas... y quizás la de la Gertrudis Gómez de Avellaneda... que también debió entrar en este post...
besotes

viviana dijo...

Ami... gracias por los piropos... me sonrojo...

ups...

y Cosmogirl... no entraría en este grupo la Anaïs Nin, por razones obvias... la verdad su vida no fue una tragedia amorosa y de cuyo resultado haya sido su obra.., su vida amorosa fue lo que ella quiso que fuera y la vivió con la libertad y desplante que quiso, por eso tenemos tan buenos libros suyos sobre erotismo y otros temas femeninos tabus en su época... cierto? Y este grupo que yo he seleccionado ha sido exclusivamente por amarguras "amatorias".. amores trágicos, sin la libertad que la Nin tuvo... La Agustini por ejemplo apareció muerta en extrañas circunstancias en su piso con su ex marido a los pocos días del divorcio... y de todos es sabido que se amaban con locura... el divorcio fue forzado...la Dulce María Loynaz, no pudo casarse con el amor de su vida hasta después de 27 años porque su familia se lo prohibía y la casaron con su primo hasta que ella abdicó... pero luego de la revolución su amado Pablo Álvarez, la dejó y volvió a España y sólo volvió cuando estaba a punto de morir... entonces ella realmente sólo estuvo con él muy pocos años... pero le dedicó ardorosos y amargos poemas...
Y bueh.. la Alfonsina Storni... pues como todos ya saben fue amargamente siempre abandonada... causaba temor... y además después enferma.. pues peor.

eso besos, gracias por leer... y aportar!

Blood dijo...

Desolación... tremenda recomendación que diste. Fue el primer libro de poesía que cayó en mis garras a los 10 años, y el que gatilló en mí el experimentar en pseudopoesía. Gran recuerdo el que evocaste en mi memoria Elisa, gracias por ello.

Saludos sangrientos

Blood

Unknown dijo...

La tristeza es la única emoción que te muestra lo que realmente te importa.

Anónimo dijo...

Que bien escribes, felicitaciones, creo que la tristeza si bien es un sentimiento que daña, también saca lo mas bello de nuestro espíritu, el poder plasmar ya sea en letras, en pintura, en la música, las emociones más profundas y los sentimientos mas puros....

Saludos,

María José

Negrita dijo...

Tremendo post de doña Elisa.
No me queda otra que aplaudir y regocijarme con los textos recomendados.
Además debo decir que hoy, estoy de acuerdo con don Blood y por supuesto con todos los halagos prodigados a esta dama de las letras.

Abrazos

Carola

pd. he leído a Carilda Oliver Labra, si de verso con pasión se trata.. uff notable.

Andrea dijo...

Paseando de un espacio a otro he descubierto este blog, me gusta mucho!
Voy a venir a visitarlas seguido!
Un beso grande!

Andrea(una mujer argentina de 33)

RAHM dijo...

Elisa, buen post, yo realmente soy un indocumentado en poesía, a las justas me sé algunos versos de Vallejo, pero me interesa la historia alrededor de quien escribe, los versos que adjuntas son interesantes, y me pregunto, si es que está en tus posibilidades, si podrías publicar algunos links para leer más del trabajo de las mujeres que mencionas o indica alguna bibliografía
saludos

Anónimo dijo...

Hola, ¡que tremendo post!, me alegra que se incentive la lectura de la poesía. Por lo menos hay dos que no conocía y seguro que voy a ir a buscar algo de ellas para seguir leyendo.
Ah, el amor poderosa razón para tan bellas letras, igual me gustaría que no quedara esa sensación tan triste de nuestra Gabriela, recuerda que no fue despreciada como mujer, por el contrario murió al lado de la persona que amaba, el hecho que fuera una mujer también es un mero detalle.
Bien por destacar a estas mujeres.
Y tb me ha recordado a una mujer que cometió "locuras" por amor, hace poco terminé de leer El Pergamino de la Seducción de la Gioconda Belli, libro en prosa, pero con un lenguaje poético hermoso, donde cuenta la historia, a su manera, de Juana la Loca y su amor por Felipe el Hermoso.
Me ha encantado lo que escribes y pasaré a visitarte a tu blog.
saludos
bitter

Negrita dijo...

Gioconda Belli es genial!
Sabía que a parte de Carilda Oliver, se me olvidaba alguien..
Voy a buscar ese!