Todo lo que puedes encontrar detrás de un ñeeee...

CAPITULO I: CELOS

Ya es medianoche y recién logro sentarme a responder correos y a escribir un post, cada día usar el computador se transforma en una odisea, una misión casi imposible. A veces le digo que voy al baño para poder escaparme, ahora lo dejé dormido.

El cree que ando en algo raro, no entiende que chateo con mis amigos sanamente, menos aún mis viajes periódicos a juntas con las mch30, hasta ha llegado a decir que les dedico mas tiempo a ellas que a él, las chicas son testigo que cuando nos juntamos puedo llegar a tener infinitas llamadas perdidas en el celular, celoso me salió el lolito hasta cambia la televisión si sale algún actor rico... pero bueno, yo soy peor, reconozco que me convertí en una paranoica, lo dejo bailando solo si noto que miró mas de la cuenta a una chica en una disco y cuando sale corriendo atrás le grito que se quede con ella y vuelvo sola en taxi hasta mi casa, o como olvidar aquel día en que dediqué un día completo a revisar sus llamadas telefónicas, o a cuantas amigas les pedí que le coquetearan para ver si enganchaba.

Muchas veces revise sus bolsillos buscando la maldita boleta del motel. La guinda de la torta la puse el día que espié su msn y aluciné con una chica que le hablaba cariñosamente, lo esperé con las manos en la cintura para escuchar las explicaciones y cuando estas no me convencieron saqué una a una su ropa, las arrojé al suelo y descargué mi ira pisoteando su camisa favorita.

Ahora soy un poca mas digna, sigo ultracelosa pero nunca mas volví a hacer un escándalo público, se los hago a él en privado, siempre es importante mantener la cancha rayada, obvio, siempre estarán presente las cara dura capaces de quitar el mino ajeno, con ellas no hay nada que hacer, sólo sonreir y esperar hasta estar solos para tirarle el computador por la cabeza.

Cada día nos convertimos en un par de brujos, no vivimos ni dejamos vivir y estamos aportando al fracaso de lo que queda de relación, la confianza se acaba poco a poco, cuenta las horas que tardo en la peluquería o en el supermercado y yo ya no quiero que salga ni a la esquina, a este paso creo que la solución es encapsularnos y soportar los próximos años juntos sin nadie que nos rodee, quizás sea el mejor precio a pagar por ser imperfecta, recontra egoista y mecha corta.

De a poco he aprendido a enfrentar el tema con dignidad pero aún me cuesta controlar la rabia, estoy aprendiendo a morderme la lengua. Para él es diferente, ahora su arma es la ternura y cuando quiere retenerme a su lado para que no salga con mis amigas usa argumentos cariñosos y hasta se pone a hablar como bebe rogándome que no lo deje solo, según él es capaz de morir de pena si lo dejo unas horas... Ojalá algún día pueda decir que no siento ni un gramo de celos porque tengo la seguridad de que me ama infinitamente.

Hoy me pregunto.. ¿Son todas las mujeres y hombres celosos? ¿Cual es el límite de los celos?

Un viejo refrán dice que cuando un hombre es celoso, molesta; y cuando no lo es, irrita. Entonces me queda la duda de que pasaría si él fuera indiferente conmigo y no se molestara con nada, seguramente pensaría que ya no me quiere...


Continuará...


p.d.1. Bien rico el chascón de la foto.
p.d.2. Próximo capítulo... "Nunca más a la buena de Dios"